British American Tobacco (BAT) llevó a cabo actividades extensas y potencialmente ilegales para debilitar la política sanitaria, sabotear a los competidores y asegurar ganancias en África
Nuevos informes de STOP revelan cómo BAT manejó una operación de vigilancia masiva y una red de informantes en Sudáfrica y realizó pagos dudosos por un total de $600,000 en otros 10 países de África
Nueva York, 13 de septiembre de 2021 – Dos análisis nuevos de documentos denunciantes y registros judiciales realizados por el Grupo de Investigación para el Control del Tabaco de la Universidad de Bath y publicados por STOP, una organización de control de la industria tabacalera a nivel internacional, sugieren que, aparentemente, British American Tobacco PLC (BAT) realizaba pagos a docenas de personas y a vigilancia potencialmente ilegal para reforzar su control ya destrozado en el mercado de África.
Los informes (uno sobre las actividades de la empresa en varios países de África central y oriental y el otro sobre sus tácticas agresivas en Sudáfrica) revelan que, al parecer, BAT está actuando “como si estuviera por encima de la ley”, según el informe sobre Sudáfrica, para venderle cigarrillos a los africanos (productos conocidos por provocar enfermedades, muerte y daños económicos relacionados con el tabaco) en toda la región.
La evidencia parece relacionar a BAT con efectivo, automóviles, donaciones de campaña y viáticos entregados personalmente a docenas de políticos, empleados públicos y periodistas, además de personas que trabajan en empresas de la competencia. Es posible que los pagos hayan ayudado a asegurar influencias en políticas sanitarias de países africanos clave. Los documentos también brindan evidencia que sugiere que, en Sudáfrica, BAT contrató contratistas privados, con el pretexto de iniciativas anticontrabando, para llevar a cabo vigilancia y operaciones de tipo militar a fin de afectar a sus competidores.
Sobre los hallazgos de los informes, Akindobe Oluwafemi, presidente de la Alianza Africana para el Control del Tabaco dijo: “El comportamiento de BAT es un recordatorio de las profundas raíces colonialistas de la industria tabacalera, que demuestran el desprecio por las leyes, las empresas y el comercio de África así como por la salud y el bienestar de los africanos. Tanto antes como ahora, la industria tabacalera busca explotar a los africanos para su propio beneficio sin considerar el daño que causa”.
“Nuestro análisis muestra que las prácticas potencialmente corruptas de BAT en África no solo fueron obra de unas cuantas manzanas podridas”, dijo Andrew Rowell, investigador principal, Grupo de Investigación para el Control del Tabaco de la Universidad de Bath, un socio de STOP. “La distribución geográfica de la actividad, la infraestructura utilizada y la cantidad de personal directivo involucrado sugiere que los pagos de BAT eran comunes, y el rastro de la evidencia conduce con frecuencia a las oficinas centrales de BAT en Londres. Este no es el tipo de empresa que cualquier gobierno dejaría sin regular o no investigaría”.
“Buying Influence and Advantage in Africa: An Analysis of British American Tobacco’s Questionable Payments” (Comprar influencias y ventajas en África: un análisis de los cuestionables pagos de British American Tobacco) está basado en documentos filtrados (que incluyen correos electrónicos y facturas internas) y declaraciones juradas de la corte de dos antiguos empleados que se convirtieron en informantes. Detalla las actividades de BAT entre 2008 y 2013 en 10 países de África central y oriental. “British American Tobacco in South Africa: Any Means Necessary” (British American Tobacco en Sudáfrica: por cualquier medio que sea necesario) está basado en documentos filtrados de la empresa, testimonios de informantes y documentos judiciales de litigaciones en Sudáfrica.
Compra de influencias y ventajas en África: Evidencia de 10 países
En enero de 2021, la Oficina de Fraudes Graves (Serious Fraud Office, SFO) del Reino Unido finalizó su investigación de cinco años sobre el presunto soborno realizado por la empresa y sus empleados, mencionando que no había suficiente evidencia para apoyar la acusación como se define en el Código para los Fiscales de la Corona del Reino Unido, aunque establece que: “La SFO continuará ofreciendo asistencia a las investigaciones en curso de otros socios del orden público”.
Los análisis de los documentos de los informantes relacionados con el trabajo de BAT en África central y oriental revelaron evidencia de pagos dudosos hechos en Burundi, la Unión de las Comoras, la República Democrática del Congo, Kenia, Malawi, Ruanda, Sudán, Tanzania, Uganda y Zambia. Los investigadores identificaron 236 pagos realizados entre 2008 y 2013, dando un total de US $601,502 que supuestamente se utilizaron para intentar influir en las políticas y sabotear a los competidores.
Los investigadores clasificaron los pagos en dos categorías: aquellas que “plantean interrogantes conforme a la Ley de Sobornos del Reino Unido (United Kingdom Bribery Act, UKBA)” y otro grupo de pagos menos grave, pero aun así sospechoso, que “garantizan investigaciones adicionales conforme a la UKBA”. Los pagos incluían:
- Más de $28,500 a fuentes dentro de la Autoridad Fiscal de Kenia y más de $38,500 a un exministro de Justicia, supuestamente a cambio de inteligencia y para obtener asistencia en las iniciativas de BAT para evitar que SICPA ganara la licitación de Codentify.
- $20,000 al presidente de un comité parlamentario de Uganda para, supuestamente, “cambiar” un informe relacionado con una investigación de Continental Tobacco Uganda.
- Una oferta de $110,000 a un ejecutivo de Leaf Tobacco and Commodities Ltd. de Uganda, supuestamente a cambio de evidencia de actividades potencialmente ilegales realizadas por la empresa. Un documento que detalla la propuesta parece incluir una oferta para organizar un “acuerdo de inmunidad penal”.
- Aproximadamente $56,000 a un contratista privado, supuestamente para establecer de manera encubierta un sindicato y orquestar el descontento laboral en un competidor, Mastermind Tobacco Kenya. La iniciativa fue apodada como “Operación Serpiente”.
- Apoyo a la “Operación Selva Profunda”, supuestamente para establecer un informante permanente en una empresa rival, Japan Tobacco International.
Los documentos sugieren que BAT a menudo enviaba pagos por medio de terceras empresas denominadas “proveedores de servicio”. También muestran que el personal de BAT en Londres parece haber estado involucrado en solicitudes y autorizaciones de pagos, procesamiento de facturas y aprobaciones de contratos de proveedores de servicios. Algunos empleados parecían saber que estaban involucrados en actividades dudosas, ya que usaban seudónimos y cuentas de correo electrónico privadas cuando se comunicaban.
BAT en Sudáfrica. Traspasando los límites y cubriendo sus rastros
Los análisis demuestran que, para consolidar el monopolio de tabaco de BAT en Sudáfrica, es posible que BAT y un contratista privado hayan traspasado los límites de la legalidad en repetidas ocasiones para socavar a los competidores y afectar las operaciones. Además, afirma que:
- BAT supervisó a dos redes de informantes pagados que actuaban bajo el disfraz de vigilancia de comercio contra lo ilegal. Los análisis sugieren que la estrategia era anticompetitiva, no anticontrabando, con el objetivo de afectar las operaciones legales e ilegales de los competidores de BAT Sudáfrica (BAT South Africa, BATSA).
- BAT parece intentar distanciarse al contratar un contratista privado para llevar a cabo una campaña de interrupción, y ambos intentaron cubrir sus rastros pagándole a informantes por medio de empresas fantasma y tarjetas de cajero automático de Travelex no rastreables. Las operaciones informantes fueron aprobadas en la oficina principal de BAT y llevadas a cabo por operarios de Londres.
- BAT pareciera haber influido en las actividades de organismos estatales (“captura estatal”), incluido el orden público, para ayudar a llevar a cabo su espionaje.
Trabajando con organismos estatales mientras aparentemente era cómplice de contrabando
Mientras BAT ganaba acceso a los organismos estatales, aparentemente para ayudar a combatir el comercio ilegal, y emitía declaraciones públicas para decir que apoyaba las iniciativas de gobierno para erradicar el problema, aparentemente, los cigarrillos BAT producidos en Sudáfrica estaban siendo contrabandeados en África occidental, avivando el conflicto, el crimen organizado y la inestabilidad política.
“BAT opera en más de 170 países y la intervención del personal y los ejecutivos de la oficina principal en las actividades resaltadas en estos informes plantean interrogantes sobre sus prácticas comerciales más allá de África”, dijo Gan Quan, director de Control de Tabaco de The Union, socio de STOP. “Le pedimos a cualquier persona que tenga información sobre actividades potencialmente ilegales que se presente ante la policía y a los reguladores que examinen rigurosamente a estas empresas y cómo se comportan. Los gobiernos y los consumidores tienen todos los motivos para sospechar”.
Para obtener más información disponible en línea, visite:
Artículo académico: “Unlawful Bribes”? (¿“Sobornos ilegales”?) Un análisis documental que muestra el uso de pagos de British American Tobacco para asegurar políticas y ventajas competitivas en África
Sobre STOP
STOP es una organización de control de la industria tabacalera a nivel internacional, cuya misión es exponer las estrategias y las tácticas de la industria tabacalera que debilitan la salud pública. STOP cuenta con el financiamiento de Bloomberg Philanthropies y está compuesta por una asociación entre el Grupo de Investigación para el Control del Tabaco de la Universidad de Bath, el Centro Mundial para la Buena Administración del Control del Tabaco (Global Center for Good Governance in Tobacco Control, GGTC), la Unión Internacional Contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias (The Union) y Vital Strategies. Para obtener más información, visite exposetobacco.org/es.