Conducir a la adicción: Fórmula 1, Netflix y la publicidad de las compañías de cigarrillos
¿Cuándo la F1 alcanzará a otros deportes y prohibirá el patrocinio del tabaco?
La popularidad de la Fórmula 1 está en auge. Eso significa más exposición publicitaria para algunos de sus principales patrocinadores: las compañías de cigarrillos.
Durante la temporada de carreras de 2022, British American Tobacco (BAT) y Philip Morris International (PMI) gastaron aproximadamente 40 millones de dólares en patrocinio de los equipos McLaren y Ferrari, respectivamente.
No es ningún misterio por qué estas compañías de cigarrillos tienen la vista puesta en la F1. El deporte tiene una audiencia televisiva global de 445 millones de espectadores únicos. También está trabajando activamente para hacer crecer una audiencia más joven a través de las redes sociales y los deportes electrónicos.
Ahora, con la ayuda de la serie de Netflix, “Fórmula 1: Drive to Survive”, las imágenes que contienen marcas relacionadas con el tabaco en los autos y los colores distintivos de los equipos McLaren y Ferrari están llegando a nuevas audiencias, incluidas aquellas que no ven la F1. El programa puede estar violando las restricciones de transmisión sobre la publicidad del tabaco en muchos países del mundo.
Los fanáticos de la serie son jóvenes, lo que se alinea con los intereses de la industria tabacalera: Alrededor del 46% de los espectadores tienen menos de 34 años. Al programa también se le atribuye haber provocado un aumento de casi el 30% en el interés femenino por el deporte.
Nuevo informe de STOP, Conducir a la adicción: F1, Netflix y la publicidad de las compañías de cigarrillos, detalla cómo estos espectadores y otros están expuestos a las marcas relacionadas con el tabaco. Según un nuevo análisis, Netflix transmitió más de mil millones de minutos de la programación “Drive to Survive” que contenía marcas relacionadas con el tabaco. La mitad de todos los episodios de la temporada 4 contenían marcas relacionadas con el tabaco en el primer minuto.
Las compañías tabacaleras tienen la misión de enganchar a una nueva generación de usuarios con sus productos. Al permitirles patrocinar equipos como McLaren y Ferrari, la Fórmula 1 le está dando a las grandes tabacaleras acceso a plataformas de marketing, incluido Netflix, que nunca podría usar por sí sola.
Es hora de que la Fédération Internationale de l’Automobile, el organismo rector de la F1, prohíba finalmente todo patrocinio del tabaco en el deporte de una vez por todas. Hasta que lo haga, la F1 corre el riesgo de exponer a todos los fanáticos a la publicidad dañina de la industria tabacalera.
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